
Aprender magia o ilusionismo, no es lo mismo que ir a una academia a aprender inglés, no es un aprendizaje fácil, y que no sólo lo aprenderás en escuelas de magia, en libros de ilusionismo, o en cursos en DVD.
Para aprender de manera eficiente el arte del ilusionismo, primero debes preparar tu cuerpo y tu mente, y eso no se aprende en ningún libro.
Aunque todos los magos crean ilusiones, aquellos que crean ilusiones a gran escala para sorprender y desconcertar a los espectadores son a menudo llamados ilusionistas. Hay muchos grados diferentes de ilusión. Algunos confían en la manipulación inteligente de los accesorios, otros en la destreza de sus manos, y otros realizan hazañas que desafían la muerte al escapar de situaciones aparentemente ineludibles.
Para ser un mago, un ilusionista, debe tener una mente clara e inventiva suficiente, que supere las habilidades perceptivas de su público. Generando nuevos y desconcertantes trucos, dominando tu interpretación y ejecución, y haciendo uso de la personalidad ilusionista establecida por notables precursores como Harry Houdini o Herrmann el Grande, tus sueños de convertirte en un mago, podrían hacerse realidad.
Comenzando como principiante
Entrena tu cuerpo. Ya sea que decidas especializarte en magia de cerca o en grandes ilusiones escénicas, para realizar y ejecutar bien tu truco necesitarás estar en perfectas condiciones físicas. Mover los dispositivos que tengas, quitarte las cadenas que lleves encima, o hacer un cambio rápido detrás de una cortina son físicamente extenuantes. El público que te vea sin aliento podría dejarlos pensando que eres menos que mágico.
El famoso mago e ilusionista Harry Houdini estaba en tan buena forma física, y tenía tal grado de resistencia física, que decía que podía resistir cualquier puñetazo en el estómago.
Considera la posibilidad de hacer un ejercicio aeróbico, como andar en bicicleta, trotar o nadar. El backstage detrás de una actuación puede ser bastante agitado, y un poco de fortaleza aeróbica le ayudará a realizar su acto.
Cultiva tus reflejos.
Cuando te conviertes en un ilusionista famoso, la gente tratará constantemente de pillarte desprevenido y revelar que eres un hombre ordinario. Los reflejos excepcionales no sólo ayudarán a proteger tu reputación, sino que también podrían salvarte la vida. Algunos trucos de magia, especialmente los más atrevidos de la escapología, pueden ser muy peligrosos.
Practica con una bola de reacción
Desarrolla tu destreza. Una gran cantidad de magia, especialmente la magia de cerca, requiere la hábil manipulación de los objetos con las manos. La destreza también puede ser la diferencia entre tu ejecución artística con un accesorio y una torpeza frente a su audiencia.
Practicar trucos con monedas.
Estos típicamente requieren y entrenan una destreza excepcional en tus manos, y a menudo pueden ser traducidos a otros objetos pequeños.
Disciplina tu mente.
Un gran ilusionista tendrá que lidiar con muchas distracciones a lo largo de su actuación. Es muy probable que tengas ventiladores que te refresquen, focos que parpadean por los flashes de los teléfonos celulares y las cámaras, o un techo de atrezo, que baja lentamente más cerca de tu cabeza. La capacidad de concentrarse, mantener la presencia y mantener la calma son la marca de un maestro.
Construye tu enfoque con ejercicios de concentración.
Visualiza la ejecución de tu ilusión. Los estudios han demostrado que esto mejora la ejecución y el enfoque.
Estudia la literatura de la ilusión.
Hay muchos libros que rompen trucos simples y explican varias técnicas para lograr la magia común. Incluso si no puedes realizar una cierta ilusión, conocer el método detrás de ella podría serte útil en el futuro.
Elige una persona.
Alguna persona de la escena, puede ser radicalmente diferente de lo que eres tú, en tu vida privada. No hay nada bueno o malo a la hora de elegir una presencia escénica, pero tienes que ser capaz de acoplarte en este personaje como una segunda piel para que tu público te crea cuando dices: «Desapareceré», y así cada persona se inclina hacia delante con anticipación cuando dices: «Y ahora, para mi próxima ilusión…».
Desarrolla tu Repertorio
Aplícate a las ilusiones escénicas. Las ilusiones escénicas a menudo utilizan la distancia entre el público sentado y el ilusionista en el escenario para preservar su apariencia de realidad. Para inventar tus propias ilusiones escénicas, necesitarás comprender la psicología de la percepción, una mente creativa.
Elige una buena escuela de magia
Después de tener claro todos éstos puntos, y estar preparado física y mentalmente para ello, puedes elegir una escuela magia, hay muchas escuelas en la actualidad creadas por magos famosos, y no sólo aprenderás como realizar trucos de ilusionismo, si no también te ayudarán a prepararte como te hemos recomendado más arriba.
Los libros que ya hemos comentado en otro artículo, también son un buen recurso para el aprendizaje para la magia, pero hay que entender bien el carácter y los métodos de magia, y dar rienda suelta a la inspiración de cada mago.